Una nueva visita a Granada, y un experimento fotográfico en mi mente. Suficiente como para, por lo menos, intentarlo.
Lo primero, un paseo por el barrio de Albaicín hasta llegar al mirador de San Nicolás, ya de noche, y como no, hasta arriba de gente. El primer hueco libre en el murete del mirador lo acaparo como si en ello me fuera la vida. Y allí establezco, durante aproximadamente una hora, mi «estación base» para la práctica de este experimento.
Trípode de mano, pequeño, para no molestar al gentío, y la Sony A7II en modo manual, con el Tamrom 28-200mm F/2.8-5.6 apuntando a la iluminada Alhambra con la focal máxima, modo manual en 0,8 seg, f/5.6 e ISO 1600.
Empiezo por el lado izquierdo superior, con una toma, muevo la cámara hacia la derecha, otra toma, asegurando una superposición suficiente entre toma y toma para facilitar el proceso posterior. ¿En qué consiste ese proceso?
Consiste en la creación de una única fotografía realizada a través de unas 30 fotografías de 24 Megapíxeles y unidas a través de Photoshop mediante un proceso que requiere un buen equipo informático y bastante paciencia.
Pulsa sobre la imagen para ver el resultado. Espero que te guste: