Si alguna vez has volado un dron para grabar vídeo, sabes perfectamente de lo que hablo. Estás ahí, concentrado al máximo en que el movimiento sea suave, que no haya tirones, con una tensión que casi ni te deja respirar. Y justo cuando terminas y dices «vale, toma buena», te quedas un segundo mirando el paisaje desde ahí arriba y piensas: «tengo que hacer una foto de esto».
Cambias a modo foto, buscas un buen encuadre y ¡clic! Has capturado una imagen única, desde un punto de vista que seguramente nadie había tenido antes.
Pero la verdadera revelación no llega ahí arriba. Llega abajo, en el silencio de tu estudio, cuando esa imagen cobra vida en la pantalla del monitor. Es ahí cuando de verdad te das cuenta de la locura de imagen que has sacado.
Ver lo de siempre como si fuera la primera vez
Hacer fotos con un dron no es solo pillar altura y disparar. Es que, de repente, todo cambia. Un paisaje que has visto mil veces desde el suelo se convierte en algo completamente nuevo.
Empiezas a ver patrones que no sabías que existían, como la geometría de los campos de la huerta o las líneas que dibujan las calles. Las sombras largas del amanecer o el atardecer crean un efecto 3D increíble. Cosas tan normales como una rotonda o el espigón de una playa se convierten en composiciones súper interesantes. Es, básicamente, redescubrir los sitios por los que pasas cada día.
El lío de ser piloto y fotógrafo a la vez
Esto es algo que no se piensa mucho hasta que estás ahí arriba. Cuando haces una foto normal, solo eres fotógrafo. Con un dron, eres dos cosas a la vez: piloto y fotógrafo.
Y es un lío genial, porque tu cabeza está en dos sitios al mismo tiempo. Una parte de tu cerebro está pendiente de la batería, de la altura, de si hace viento, de no alejarlo demasiado (lo que es el [VLOS]). La otra parte está buscando la luz perfecta, el mejor ángulo, esperando a que esa nube se mueva…
Cuesta un poco pillarle el truco, pero cuando consigues que esas dos partes de tu cerebro trabajen juntas, la satisfacción es enorme.
Colección de fotografías aéreas realizadas con Dron
Aquí quiero compartir con vosotros algunas de esas historias que he tenido la suerte de capturar, un pequeño archivo de nuestra geografía murciana vista desde una perspectiva diferente, con la esperanza de que os inspire a levantar la vista y redescubrir la belleza que, a veces, solo se revela desde el cielo.